Antecedentes bio-bibliográficos.
Niki
Kuscevic Ramírez nace en Punta Arenas el año 1964. Ha publicado los poemarios “Cadáver Lírico” (2008) y “Estudio de una Imagen” (2010), además de
los textos de investigación “Restauración
del Puerto Libre” (2008, coautoría con Víctor Hernández), “Julio Ramírez, Crónicas Australes”
(2009) y “Metalenguajes del Fantasma del
Faro Evangelistas” (2011, en coautoría con Víctor Hernández y Juan Carlos
Alegría). Textos suyos figuran en “Antología
InSurgente: La Nueva Poesía Magallánica” (1998) y “Da Se Ne Zaborave” de Branka Bezic, (Split, Croacia 2006).
Breve presentación.
La obra de Niki Kuscevic
Ramírez, de larga data pero publicación reciente, constituye un paradigma único
e irrepetible dentro del panorama literario magallánico, y su irrupción debe
entenderse como una radical respuesta contra las etiquetas, clichés y
convencionalismos que por largo tiempo poblaron de señas costumbristas e
idealizaciones postales absolutamente acríticas y superficiales los proyectos
escriturales nacidos en el austro. En ese sentido, el artesanal y siempre
comedido trabajo de Kuscevic marca un punto de inflexión, distanciándose de los
sellos discursivos impuestos por la tradición para proponer nuevos derroteros
emotivos y territoriales, haciendo del problema estético y lingüístico un
constante signo de interrogación que atravesará –con evidentes y acertados
matices- todo su trabajo poético, asiéndose de recursos expresivos de diverso
origen y naturaleza, elaborando un trabajo que en lo global puede ser de los
más sólidos y coherentes de la lírica austral contemporánea.
Encierro y lenguaje: algunos signos para la debacle.
La poesía de Kuscevic es
una revelación por muchos motivos. En primer lugar, por apostar a la
construcción de una magallanidad
multireferencial y desmitificada, arraigada y globalizada al mismo tiempo, que
da cuenta de los sinos territoriales, identitarios y políticos de nuestro
tiempo. Sin embargo, dichas señas de magallanidad
rara vez van acompañadas por referencias explicitas de orden contextual o
histórico. Tampoco proliferan las toponimias australes, y lo anecdótico emerge
solo en pasajes muy puntuales, aportando sutiles puntos de referencia que
posicionan al lector en coordenadas patagónicas.
En segundo lugar, se puede
mencionar que el sujeto poético construido por Kuscevic es en su esencia un sujeto plural, resignado a los rituales
de la insularidad austral y los sinos de la posmodernidad y el régimen
neoliberal, con sus rasgos más brutales siempre en silencioso pero efectivo
acecho.
“mucho plástico
mucho neón
mucha huella digital
mucho césped sintético
mucha métrica mecánica
mucha inseminación artificial”
La visión de Kuscevic
remite a una óptica de lucidez extrema, adoptando acaso la perspectiva
impersonal del “hombre austral”, al menos en la medida que comparte con él
rasgos que le son propios, como la melancolía, el aislamiento casi insular o la
tendencia a la incomunicación –que se expresa en registros de variada
naturaleza-. Por ejemplo:
“el que llama por teléfono y hace silencio
con el lago Nordenskjöld de fondo
antes de colgar”
o
“después de la señal quedo en blanco
pierdo el habla”
y también en sus
incursiones en prosa lírica,
(…) ella esbozó algo parecido a un hola, al que
respondí con un dubitativo pero impenetrable balbuceo (generalmente me
relaciono con las personas a través de monosílabos, hasta culminar en el mas
absoluto y esclarecedor de los silencios.”
Desde esa óptica, la lírica
de Kuscevic transita desde la improbabilidad y resignación del lenguaje mismo,
entendiendo desde allí el carácter occiso de toda empresa comunicativa humana,
incluida la poesía. Según Alberto Aguilar, “es
posible que Kuscevic entienda que la lírica es la clave del gesto poético
proveniente del mito o el espíritu colectivo, y que este gesto ya no es capaz
de articularse en nuestro espacio cotidiano.” Se trata, en efecto, de constatar
que el mundo –o la ilusión que tenemos del mundo- es también un cadáver.
a) Carácter plástico y visual: Hay en la poesía de Kuscevic un
marcado acento visual, explicitado en “Estudio
de una Imagen” (cuyo concepto principal se articula alrededor de tres obras
plásticas, de Malevich, Delvaux y Klimt respectivamente),
pero latente a lo largo de toda su obra. Para Víctor Hernández Godoy (2011), es
la imagen “el lenguaje más antiguo que
existe; se le utilizó primitivamente para representar dioses y espíritus
superiores”. Bajo esa premisa, puede entenderse que las manifestaciones
artísticas de carácter visual han estado desde su génesis relacionadas con lo
abstracto y lo sagrado. Allí dónde lo textual fracasa por las limitaciones
naturales de sus signos, lo visual mantiene su vigencia, relevancia y poder
comunicativo, abriendo nuevas direcciones de tránsito. Por ejemplo:
“la imagen plástica-pictórica reflejada en la
pintura
la imagen de la música que me acompaña
mientras reflexiono contemplando la obra
gatillan otras visiones (esta escritura)”
Es por lo tanto, la
expresión literaria una manifestaci ón comunicativa posterior a la visualidad, una interpretación menos pura
que requiere de un esfuerzo mayúsculo para preservar su sentido, su etérea
razón de ser. En tal sentido el lenguaje
es -según Alejandro Lavquén- “una especie
de traductor entre la imagen y las posibilidades que de ella se puedan
desprender”, es decir, un punto intermedio, un canal para conectar imagen e
idea.
Para profundizar en dicho
aspecto, puede resultar revelador consultar el sitio web http://www.hypertexto.8k.com/photo.html/, espacio que recopila una serie de
artefactos visuales organizados -en palabras del propio Kuscevic- “a partir de deshechos urbanos, recortes de
prensa y pinturas”.
b) Naturaleza intertextual: Según Kristeva (1969) “el lector ha de tener experiencia de todo un
corpus de discursos o textos que conforman ciertos sistemas de creencias en el
seno amplio de la cultura”. Los textos de Kuscevic no son nada
condescendientes con el lector, pues exigen un amplio abanico de lecturas y
nociones culturales previas, especialmente en textos como “Walt Disney”, de los más extensos del conjunto “Cadáver Lírico”.
“Tomando como elemento de juicio a los hermanos
Grimm, Hans Christian Andersen, L. Frank Baum, Lewis Caroll, C.S. Lewis, J.R.R.
Tolkien y Michael Ende, cuyas obras han sido ultrajadas por el consumismo
compulsivo (…)”
o…
“De lo anterior se desprende que si
Walt Disney hubiese padecido vértigo, por alguna afección al oído medio, nunca
se habría interesado en:
“El Grito” de Edward Munch
“Aullido” de Allen Ginsberg
“Los Gemidos” de Pablo de Rokha”
c) Influencia de los mass media: La obra de Kuscevic elabora
discursos a través de la agrupación de elementos incluso antagónicos, pero que
a través de la globalización de los medios masivos de comunicación adquieren el
carácter de universales, formando parte esencial de los imaginarios
particulares de cualquier territorio interconectado. Se entiende que hoy el ideario
personal del habitante austral está repleto de referencias foráneas propias de
la cultura pop, asumiendo con naturalidad las paradojas de entender como propias
manifestaciones culturales de orígenes tan remotos de rastrear como la factoría
Hollywood, la música rock o la filosofía oriental.
Para Noam Chomsky “el cuadro del mundo que se le presenta a la
gente (en los mass media) no tiene la
más mínima relación con la realidad, ya que la verdad sobre cada asunto
queda enterrada bajo montañas de mentiras”. Los procedimientos para falsear
la realidad son múltiples, y tienen en la propaganda y el marketing sus dos
herramientas más poderosas. En ese punto, la incorporación que hace Kuscevic de
la cultura mediática a su propio discurso, es una incorporación escéptica, en
permanente cuestionamiento y con plena conciencia de que su recepción está
repleta de ruidos e interferencias, dando como resultado imaginarios mestizos,
que son los que hoy predominan en todos los rincones del planeta, como fruto de
relaciones de poder que marginan, devalúan y alterizan a comunidades cada vez más aisladas y en apariencia
arraigadas, como la magallánica.
d) Minimalismo: Un
conjunto de textos publicados en “Cadáver Lírico” anticipa una exploraci ón verbal
orientada a la simplicidad y la economía de recursos expresivos. Se trata de
poemas despojados, donde los elementos compositivos se reducen a su mínima
expresión, por momentos concisos hasta la parquedad, pero de amplias
resonancias interpretativas.
“yo
soy
mi imagen”
Esta tendencia en la poesía
de Kuscevic avanzará hasta adquirir total protagonismo en “Estudio de una
imagen”, poemario de contextura singular construido en su totalidad por sesenta
y cuatro textos breves de tres versos cada uno, en un ejercicio escritural que
nos remite a los haikus de la
tradición japonesa, pero con libertades métricas que le otorgan novedad y
riesgo.
“La ausencia de la imagen
exalta su presencia omnisciente
define mi escritura”.
Hay en estos anómalos
haikus una evidente simpatía por la filosofía zen y uno de sus principios más
definitorios, el kanso, que es una idea
de simplicidad que según el pintor Sinyu Morita (1958) apunta a “una ausencia
de ostentación, monumentalidad y de obviedad. Significa ser limpio, cuidadoso y
fresco, ser reservado aunque franco y abierto (…) La simplicidad se aproxima a
la carencia de arte o temor”. Es en su brevedad y sencillez formal donde se
encuentran los lazos más evidentes de la poesía de Kuscevic con lo oriental,
pero probablemente sea su tono contemplativo, pictórico y reflexivo el sello
más distintivo. Así por ejemplo:
“narciso
edipo
y yo”
En más de un punto, dicha
inclinación por la expresividad minimalista se familiariza también con la ya
mencionada problematización del diálogo metalingüístico. Si comunicar es una
tarea en gran medida vana por la imposibilidad de transmitir con fidelidad los
significados que guardan los significantes, que son mutables, subjetivos y
dinámicos en su concepción e interpretación, ¿para qué tantas palabras?
Entendida así la propuesta de Kuscevic, no resulta osado asegurar que en dichos
tipos textuales se encuentra la mayor apuesta de su obra, su intento por
superar la precariedad de las palabras, primero desde el escepticismo, y finalmente,
desde su eventual disociación.
Reflexiones finales.
“Toda la poesía magallánica es reciente y actual”, afirma el poeta
Christian Formoso en una entrevista del año 2008. En efecto, sólo en las
últimas décadas han nacido propuestas de real valor que se desentienden de la
estampa regional impostada y apuestan por la construcción de discursos
personales y coherentes desde el punto de vista temático y estilístico. Y en ese contexto donde la poesía de Niki
Kuscevic adquiere su mayor significación, pues es en muchos sentidos una obra de
características inaugurales, que reflexiona sobre si misma y evoluciona para
subvertir formatos, discursos e influencias.
Tampoco deben dejar de
mencionarse los aportes de Kuscevic en los campos de la historiografía y la
teoría artística y literaria, de manera especial su Teoría de los Espacios Fugaces del Lenguaje, explicativo texto
publicado como colofón del libro “Metalenguajes sobre El fantasma del faro
Evangelistas” (2011), y que sintetiza con inusitada lucidez las ideas del autor
sobre el acto de la creación.
“Me acerco a la poesía, pero para traicionarla”, dice la cita de
Bataille que inaugura “Cadáver Lírico”. Y de esa traición -cual Iscariote posmo en arcano beso- palabra e imagen se
hacen un mismo epitafio sin alfa ni omega,
sin eros ni pathos, sin principio ni fin.
Referencias claves.
· Kuscevic Ramírez, Niki. “Cadáver
Lírico”. Edición del autor. 2008
· Kuscevic Ramírez, Niki. “Estudio de una
Imagen”. Mosquito Ediciones. 2010.
· González Barnert Ernesto. “Entrevista a
Christian Formoso”. Revista Letras.S5. 2008. Recuperado de http://www.letras.s5.com/egb300308.html
· Lavquén Alejandro. “Los libros”. Revista Letras.S5.
2010. Recuperado de http://letras.s5.com/al281110.html
·
Chomsky Noam. “El control de
los medios de comunicación”. Revista virtual Info América. 2010. Recuperado de http://www.infoamerica.org/teoria_articulos /chomsky6.htm
· Mendoza Fillola Antonio. “El intertexto
lector”. Biblioteca Virtual Cervantes Virtual. Recuperado de http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-intertexto-lector-0/html/01e1dd60-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html
· Aguilar Alberto. “Cadáver Lírico”. Revista
Letras.S5. 2011. Recuperado de http://letras.s5.com/nk260911.html